Ecuador frente al reto de la trazabilidad: ¿puede la pesca sostenible abrir más puertas al mundo?

La alianza que une a pescadores artesanales e industriales en América Latina
La pesca artesanal ya no camina sola. La alianza ALPESCAS busca construir puentes entre sectores, gobiernos y ciencia para asegurar sostenibilidad, equidad y desarrollo en las costas de la región.
Un camino compartido hacia el desarrollo pesquero
Durante años, el mar ha sido fuente de vida, sustento y cultura para millones de familias en América Latina. Pero también ha sido escenario de tensiones, abandono estatal y desigualdad. En una conversación con Mario González, asesor principal de ALPESCAS, dejó claro que algo está cambiando.
“Estamos construyendo una visión regional”, explicó González desde El Salvador. “Una en la que industria y pesca artesanal dejen de competir entre sí y empiecen a remar juntas hacia la sostenibilidad”.
ALPESCAS: cuando la industria también se escucha
La Alianza Latinoamericana para la Pesca Sustentable (ALPESCAS) surgió en 2018 como un esfuerzo por unir voces del sector industrial pesquero. Hoy agrupa a 15 asociaciones de distintos países, con un enfoque que reconoce que el desarrollo no es sostenible si no es inclusivo.
Pero su trabajo no se limita a la gran escala: González enfatiza la necesidad de reconocer y fortalecer el rol de la pesca artesanal. “Ambos sectores dependen de la misma materia prima: los recursos del mar. Y si no los cuidamos, perdemos todos”.
De rivales a aliados
Uno de los giros más significativos que impulsa ALPESCAS es dejar atrás el histórico antagonismo entre pescadores industriales y artesanales. “Durante años ni se sentaban en la misma mesa”, recuerda González. Hoy, la alianza trabaja codo a codo con redes de pesca artesanal para impulsar medidas conjuntas, desde la gestión de recursos hasta la seguridad social.
En Ecuador, por ejemplo, ya existen esfuerzos colaborativos entre la Cámara de Pesquería y asociaciones artesanales como FENACOPEC. La meta es común: lograr políticas de Estado que garanticen el desarrollo integral del sector.
Investigación, juventud y visibilidad: tres retos urgentes
Entre los temas que más preocupan está la falta de relevo generacional. “La pesca artesanal envejece, y los jóvenes no quieren entrar. Falta profesionalización, apoyo, y sobre todo dignidad para que la pesca sea vista como una profesión viable”.
La falta de acceso a servicios básicos, educación técnica, infraestructura adecuada y seguridad social en muchas comunidades pesqueras, especialmente en Centroamérica, sigue siendo una herida abierta.
Además, González remarcó la urgencia de invertir en ciencia e información. “Sin datos no hay decisiones sólidas. Y sin decisiones, no hay futuro”.
La sostenibilidad no se decreta, se construye
La participación de ALPESCAS en foros globales como FAO, la Comisión Interamericana del Atún Tropical o iniciativas de economía circular (como la recolección de redes en desuso para convertirlas en nuevos productos) muestran que Latinoamérica está despertando. Pero aún falta que los gobiernos reconozcan el valor de la pesca y la acuicultura como sectores estratégicos.
Un camino compartido hacia el desarrollo pesquero
La pesca artesanal es sinónimo de cultura, trabajo duro y resiliencia. Y la industria pesquera tampoco puede sostenerse sola en un océano de desafíos globales.
La sostenibilidad no se trata solo de cuotas o vedas. Se trata de dignidad, de equidad, de ver al otro como aliado. Porque el mar es de todos, y su futuro también.