“Nos están dejando solos”: Manglares en peligro y pescadores bajo amenaza en el Golfo de Guayaquil

Una voz firme por la pesca artesanal
Con miras al Congreso Internacional, pescadores artesanales alzan su voz por seguridad, políticas públicas justas y un seguro social especializado
En medio de un escenario político cambiante y con el fenómeno de El Niño en el horizonte, el sector pesquero artesanal ecuatoriano se prepara para un evento crucial: el Congreso Nacional e Internacional de la Pesca Artesanal, que se desarrollará el 29 y 30 de agosto con la presencia de líderes de toda Iberoamérica. El objetivo es claro: construir, desde las bases, una hoja de ruta con propuestas concretas que pueda ser entregada al nuevo gobierno.
Gabriela Cruz, presidenta de la Federación Nacional de Cooperativas Pesqueras del Ecuador (Fenacopec), habló sobre los múltiples desafíos que enfrenta este sector. Inseguridad en el mar, trabas burocráticas, falta de infraestructura y una ausencia de políticas diferenciadas han debilitado el desarrollo de miles de pescadores que, pese a todo, siguen saliendo cada día al mar.
“No necesitamos caridad. Necesitamos condiciones dignas para trabajar”, enfatizó Cruz.
Seguridad: el clamor que no cesa
Uno de los temas más urgentes abordados fue la inseguridad en el mar. Asaltos, extorsiones y robos de motores se han convertido en el pan de cada día para pescadores de todo el país. Gabriela Cruz denunció que “ninguna caleta se salva de la vacuna”, refiriéndose a los pagos extorsivos que deben hacer para operar.
A pesar de constantes llamados, afirma que no hay una respuesta clara ni acción efectiva por parte de las autoridades marítimas. “Si no se puede dar seguridad, entonces renuncien”, dijo, criticando la falta de coordinación entre Fuerzas Armadas, la Policía y entidades como el GIR.
Un Congreso para construir soluciones
Frente a esta realidad, el Congreso de agosto se perfila como un espacio de trabajo colectivo y técnico. Participarán 350 líderes de organizaciones pesqueras de todo el país, así como representantes de España, Chile, Colombia, Portugal, Perú y otros países. La meta es recopilar propuestas desde la experiencia territorial, consolidarlas en mesas temáticas y entregarlas al nuevo gobierno como políticas públicas listas para implementar.
Se tratarán temas clave como:
- Seguridad marítima y terrestre.
- Infraestructura pesquera y mantenimiento de muelles.
- Reforma a la Ley de Seguridad Marítima.
- Rol de las reservas marinas.
- Trazabilidad, exportación y comercialización directa.
- Seguro social especializado para pescadores.
Un seguro social a la medida del pescador
Otro punto central es la creación de un seguro social específico para el sector pesquero artesanal. Aunque en el pasado se intentó integrar a los pescadores al seguro campesino, los cambios de normativa, la urbanización de zonas rurales y la falta de adaptación a sus realidades dejaron a muchos fuera del sistema.
Actualmente, la Ley de Pesca y Acuacultura contempla la creación de este seguro especializado, pero no se ha implementado. “Otros países como España ya lo tienen, ¿por qué aquí no?”, cuestionó la dirigente, quien ve en este congreso una oportunidad para retomar el debate y avanzar con propuestas concretas.
El Niño, una amenaza latente sin respuesta
En medio de todos estos retos, el sector aún no recibe una respuesta clara de la Secretaría de Riesgos frente a la posible llegada de El Niño. Gabriela Cruz alertó sobre los cambios ya visibles: temperaturas elevadas, escasez de especies, inundaciones y desplome de precios.
La dirigente propone que el gobierno cree un fondo de contingencia para dotar a las comunidades pesqueras de materiales de construcción, lanchas, repuestos y alimentos. También pidió activar monitoreos científicos reales y dar atención prioritaria a zonas como El Oro, Manabí y el Golfo de Guayaquil.
El sector pesquero artesanal se respeta
Gabriela Cruz: “Estoy aquí para defender hasta el final los derechos de nuestra gente. El que venga después tendrá que cargar esa cruz también”.
El Congreso de agosto no será solo un evento más, sino un llamado a escuchar al sector pesquero artesanal desde la experiencia, el trabajo y la dignidad.