
“De las aulas al océano: la nueva generación de biólogos marinos que impulsa la sostenibilidad desde Manabí”
El programa Azul Sostenible celebró su quinto aniversario con una entrevista especial a Iván Cruer Loor, director de la Escuela de Ciencias Naturales, Industria y Producción de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador sede Manabí (PUCE-M), quien lidera la carrera de Biología Marina. Desde Manta, Cruer explicó cómo la academia ecuatoriana se convierte en un actor clave para conectar a los jóvenes con la ciencia del mar, la sostenibilidad y las oportunidades de la economía azul.
El mar como aula viva
Durante la entrevista, Cruer destacó que la biología marina va mucho más allá del estudio de especies. Los futuros profesionales aprenden sobre pesquerías sostenibles, acuacultura, conservación y biotecnología marina, con un enfoque práctico que los lleva desde los laboratorios hasta las comunidades costeras.
“La carrera tiene tres líneas principales: cultivo, pesquerías y conservación. Dos de ellas se enfocan en el uso sostenible del mar. Queremos formar biólogos con visión productiva y ambiental”, explicó.
La PUCE-Manabí cuenta con una sala de acuacultura experimental donde los estudiantes realizan ensayos con camarones, moluscos y peces, desarrollan dietas experimentales y estudian potenciales especies para cultivo como la corvina o el robalo.
De la teoría a la acción
Uno de los ejes de la formación es que los estudiantes salgan del aula. Los programas incluyen salidas de campo a manglares, arrecifes e islas como La Plata, donde observan y estudian ecosistemas marinos en su entorno natural.
Además, los jóvenes participan en proyectos de investigación como la recolección y catalogación de dientes fósiles de tiburón en San Mateo, cuyos registros ya forman parte de la base científica internacional Darwin Core.
“El aprendizaje práctico es esencial. Queremos que nuestros estudiantes aprendan aplicando la ley de pesca, no solo recitándola, y que conozcan el mar como un espacio de ciencia, desarrollo y conservación”, señaló Cruer.
Formación para la pesca sostenible
La entrevista también abordó la conexión entre la academia y la industria pesquera. Desde Azul Sostenible, los conductores Guillermo Morán y Mayi Zambrano enfatizaron la necesidad de vincular a la universidad con los pescadores artesanales y sus familias, ofreciendo becas y formación técnica.
Cruer confirmó que la PUCE-M cuenta con más de ocho tipos de becas —incluidas las de movilidad y liderazgo— y destacó la importancia de abrir oportunidades para los hijos de pescadores que deseen profesionalizarse en el manejo responsable de los recursos marinos.
La academia y la economía azul
El diálogo también resaltó el papel de la biología marina dentro de la economía azul y los compromisos internacionales del Ecuador, como el Acuerdo BBNJ o Tratado de Alta Mar, que amplían el campo de acción de los biólogos marinos más allá de las 200 millas.
“Ya no podemos formar estudiantes que ignoren la Convención del Mar. Deben conocer los marcos legales, pero también aplicarlos en investigación y manejo de recursos. El futuro del océano requiere profesionales integrales”, apuntó Cruer.
Vinculación y cooperación internacional
La PUCE-Manabí busca fortalecer su vinculación con comunidades costeras y establecer convenios de cooperación con la Federación Nacional de Pescadores Artesanales (FENACOPEC), además de alianzas internacionales con la Comisión Permanente del Pacífico Sur (CPPS) y la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT).
“La idea es cooperar en proyectos de vinculación y transferencia de conocimiento, para que la ciencia sirva directamente al desarrollo local”, aseguró.
Un futuro azul para el Ecuador
El programa cerró con un mensaje inspirador: el océano ofrece un campo infinito de oportunidades, pero requiere educación, innovación y colaboración.
“Queremos que los jóvenes se apasionen por el mar, lo estudien, lo protejan y lo aprovechen responsablemente. El futuro de la sostenibilidad comienza desde las aulas”, concluyó Cruer.
