Ecuador frente al reto de la trazabilidad: ¿puede la pesca sostenible abrir más puertas al mundo?
Comunidades pesqueras en alerta por recomendación internacional de CITES
Ecuador enfrenta una sanción sin precedentes de CITES que prohíbe la exportación de tiburones y rayas capturados incidentalmente. La medida, que busca proteger especies amenazadas, ha encendido las alarmas en las comunidades pesqueras artesanales que se sienten excluidas de las decisiones internacionales.
“Nos tomó por sorpresa”. Así lo resumió Gabriela Cruz, presidenta de la Federación Nacional de Cooperativas Pesqueras Artesanales del Ecuador (Fenacopec), al referirse a la notificación que el país recibió por parte de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES). Desde el 11 de marzo de 2024, se prohibió la exportación de tiburones y rayas marinas como resultado de una supuesta “pesca incidental”, a la espera de que Ecuador demuestre tener un sistema de control técnico y científico sobre estas capturas.
Lo que para CITES fue una medida urgente de conservación, para cientos de pescadores artesanales ecuatorianos representa una amenaza directa a su sustento.
El dilema de la “pesca incidental”
Desde 2007, Ecuador permite la comercialización de tiburones capturados incidentalmente, es decir, aquellos que no son el objetivo principal de la pesca, pero que caen atrapados en redes de trasmallo o espineles. Esta captura ha sido fuente de ingreso y alimento para decenas de comunidades costeras, especialmente en zonas como Santa Rosa, Tonchigüe o Santa Marianita.
“Nos acusan de acabar con los tiburones, cuando lo que hacemos es aprovechar lo que ya cae en nuestras redes. Nadie nos ha capacitado, nadie nos ha dado alternativas ni apoyo real”, reclamó Gabriela Cruz.
Recomendación “obligatoria” y falta de representación
CITES había solicitado al Estado ecuatoriano un plan técnico, cuotas claras y evidencia científica de que el comercio era sostenible. Según Cruz, el plazo venció sin que se llegara a un consenso nacional ni se presentaran informes adecuados. Además, cuestionó que el Ministerio del Ambiente, la Cancillería y el Ministerio de Producción no defendieran debidamente la posición del país.
“Otros países como Perú y México exportan toneladas de tiburón con pesca dirigida, mientras nosotros con pesca incidental somos sancionados”, argumentó Cruz.
¿Y ahora qué?
Aunque la exportación está suspendida, el consumo interno sigue permitido. Sin embargo, el temor de los pescadores recae en un posible aumento del contrabando, mercados ilegales y, sobre todo, pérdida de ingresos.
Desde Fenacopec se ha convocado al diálogo con autoridades para revertir la decisión y exigir una representación más justa del sector pesquero artesanal en espacios internacionales.
Más allá del tiburón: combustible, subsidios y gestión pesquera
También se abordó otros temas sensibles para el gremio. El alza del IVA y la falta de subsidio claro para el combustible están afectando el costo de las faenas pesqueras. “Si nos reducen el cupo de combustible, pescamos menos, trabajamos menos y ganamos menos”, señaló Cruz.
Además, se hizo un llamado urgente a recuperar la institucionalidad del sector, descentralizar trámites pesqueros y, a largo plazo, crear un verdadero Ministerio de Pesca y Acuacultura que responda con conocimiento técnico y cercanía territorial.
ONG: ¿aliadas o antagonistas?
Cruz también tuvo palabras críticas para algunas organizaciones ambientalistas. “Hay ONG que viven del discurso del tiburón pero no invierten un dólar en el pescador que vive de verdad en la costa”. A la vez, destacó a iniciativas como WWF y la Fundación Charles Darwin, que están dialogando para establecer acuerdos que incluyan inversión real y apoyo tangible, no solo capacitaciones simbólicas.
La conservación no puede ignorar a quienes sostienen la pesca
En la costa ecuatoriana el sentimiento es de incertidumbre, pero también de lucha. El mensaje desde Fenacopec es: las decisiones sobre el mar no pueden tomarse a espaldas de quienes viven de él. Si queremos proteger los océanos, hay que hacerlo con los pescadores, no contra ellos.