Ecuador frente al reto de la trazabilidad: ¿puede la pesca sostenible abrir más puertas al mundo?

Formar para Navegar: EPESPO apuesta por la educación como timón de la pesca artesanal e industrial
La Fundación Escuela de Pesca del Pacífico Oriental (EPESPO) se ha convertido en un faro de conocimiento técnico y humano para los pescadores del país. En una reciente entrevista, su directora, la ingeniera Marjorie Ortega, compartió el trabajo que realiza la institución para fortalecer la formación académica de pescadores industriales y también de pescadores artesanales.
EPESPO: la evolución de una escuela pesquera con casi 50 años de historia
Con raíces que se remontan a 1976, la actual EPESPO surgió tras el cierre de la antigua escuela estatal de pesca. En el año 2000 renace como fundación sin fines de lucro, impulsada por gremios clave del sector pesquero y acuícola. Desde entonces, ha capacitado a más de 12 mil tripulantes, formando líderes del mar como capitanes de buque y jefes de máquina, pilares de la operatividad en alta mar.
Subirse al barco del conocimiento
Lejos de limitarse a lo empírico, EPESPO traza una ruta clara para quienes sueñan con comandar un barco. Desde el primer curso como marinero pescador o de máquina, hasta alcanzar el título de capitán o jefe de máquinas, el proceso incluye educación teórica, horas de práctica a bordo y evaluaciones rigurosas. La formación, avalada por la autoridad marítima DIRNEA y alineada con las normas internacionales de la OMI, garantiza que los pescadores no solo estén listos para faenar, sino también para proteger su vida y la del ecosistema marino.
“Muchos creen que basta con salir a pescar, pero ser tripulante implica jerarquía, técnica, seguridad y ética”, explicó Ortega.
Una nueva ola: cursos para pesca artesanal
Desde abril de 2024, EPESPO lidera una campaña nacional de capacitación para pescadores artesanales. En alianza con municipios, prefecturas y la Federación Nacional de Cooperativas Pesqueras (Fenacopec), ya han formado a más de 1500 personas. El curso básico incluye dos grandes módulos: formación marítima y formación pesquera, con materias como seguridad a bordo, primeros auxilios, pesca sostenible, mantenimiento de motores fuera de borda y normas internacionales.
“Este curso no se trata solo de cumplir requisitos, sino de empoderar al pescador con herramientas reales para enfrentar emergencias y mejorar su faena diaria”, señaló la directora.
Innovación y mar: así se forma la nueva generación de pescadores
Uno de los aspectos más reveladores es cómo la escuela prepara a los estudiantes para interactuar con tecnología de punta. Desde los complejos sistemas de navegación en puentes de mando hasta las cámaras de frío en barcos atuneros con ultracongelación, EPESPO integra la práctica con visitas a embarcaciones industriales y simulacros reales. Además, ahora cuenta con una plataforma educativa virtual y biblioteca digital que permite a los alumnos reforzar conocimientos desde cualquier punto del país.
Formación con conciencia ambiental y social
Más allá del aspecto técnico, la malla curricular ha sido rediseñada para incluir materias sobre relaciones humanas, ética y conservación marina. “El mar no es solo fuente de trabajo, es su casa. Y si no lo cuidan, lo pierden”, subrayó Ortega. EPESPO busca formar no solo marineros, sino ciudadanos oceánicos conscientes.
Desafíos por delante: llegar a los 50 mil
Con más de 50 mil pescadores artesanales registrados en el país, el reto apenas comienza. Ortega estima que el 90% aún no ha recibido esta formación, por lo que la meta es ambiciosa. Sin embargo, con campañas activas y alianzas interinstitucionales, la escuela está decidida a seguir multiplicando su impacto. “Estamos en una locura linda, enviando instructores desde Esmeraldas hasta Puná, pero vale cada esfuerzo”, dijo con una sonrisa.
El mar como destino, la educación como brújula
La historia de EPESPO es también la historia de un país que mira al mar no solo como recurso, sino como oportunidad de desarrollo sostenible. Y mientras haya jóvenes soñando con zarpar, la escuela estará ahí, con las puertas abiertas y el timón firme, formando pescadores que navegan con técnica, responsabilidad y visión de futuro.