
La unión que nace del mar: pescadores artesanales de América Latina fortalecen su voz en Chile
Más de 150 pescadores y líderes del sector se reunieron en Valparaíso en el Congreso Latinoamericano de Pesca Artesanal Sostenible. Cambio climático, subsidios, equidad de género y flotas ilegales fueron algunos de los temas clave que marcaron un evento histórico para la pesca artesanal en la región.
Una voz colectiva que cruza fronteras
El Congreso Latinoamericano de la Pesca Artesanal Sostenible, celebrado en Valparaíso, Chile, reunió a más de 150 representantes del sector pesquero artesanal provenientes de 13 países. El evento no solo fue una oportunidad para debatir los desafíos comunes, sino también el escenario en el que se formalizó legalmente la Unión Latinoamericana de la Pesca Artesanal (ULAPA), un hito que fortalece la presencia regional del gremio.
“Hoy ya no dependemos de otros foros. Somos una organización legalmente constituida, con voz propia y con la firme decisión de defender nuestros derechos”, afirmó Zoila Bustamante, presidenta de CONAPACH y una de las líderes más destacadas del congreso.
Cambio climático y especies invasoras: urgencias que no pueden esperar
Uno de los ejes principales del encuentro fue el impacto del cambio climático en la pesca artesanal. Las alteraciones en las temperaturas del mar y fenómenos como la corriente de El Niño han provocado varazones inusuales, desplazamientos de especies y periodos prolongados sin faena para muchas comunidades. A esto se suman otras amenazas como la proliferación del pez león en el Caribe y la contaminación derivada de cultivos de salmón.
“Nos enfrentamos a especies que nunca habían llegado al sur, y muchas de nuestras artes de pesca quedan inservibles. Necesitamos actuar con rapidez y dinamismo”, advirtió Bustamante.
El lobo marino y la fragilidad del equilibrio
Otro tema que generó amplio debate fue el conflicto con los lobos marinos, cuya sobrepoblación ha ocasionado daños considerables a las faenas pesqueras. Si bien existe un tratado internacional que impide su caza, los pescadores solicitaron que se lo declare plaga y se establezcan mecanismos de regulación que permitan proteger tanto al ecosistema como sus medios de vida.
“No pedimos exterminarlos, pedimos apoyo para reponer nuestras redes y poder seguir trabajando”, enfatizó la dirigente chilena.
Género, derechos y liderazgo femenino en la pesca
El congreso también sirvió para visibilizar el rol de las mujeres en el sector. Con la participación de lideresas de diversos países, se discutió la necesidad de incorporar una perspectiva de equidad en las políticas públicas. Se destacó que muchas mujeres ejercen labores directas en la pesca y que han alcanzado sus cargos por votación, no por designación.
“No buscamos que nos regalen nada. Nos hemos ganado estos espacios, pero exigimos que nuestros derechos sean reconocidos en igualdad de condiciones”, expresó Bustamante.
Zonas de pesca exclusiva y reservas marinas: entre el resguardo y la exclusión
La protección de las millas marinas para la pesca artesanal fue otro punto neurálgico. Países como Perú alertaron sobre intentos de reducir sus zonas exclusivas, mientras que otros, como Guatemala, aún carecen de regulaciones claras. Además, se discutió el conflicto con parques marinos y áreas protegidas que, si bien son necesarias, muchas veces excluyen injustamente a los pescadores artesanales.
Pesca ilegal y subsidios injustos: una batalla en el plano internacional
Las flotas ilegales y los subsidios a la pesca industrial continúan siendo una preocupación latente. En el congreso se propuso exigir que se implementen las resoluciones ya adoptadas por la OMC para eliminar los subsidios que favorecen a las grandes flotas depredadoras. “Todos hablan de cuidar el océano, pero lo hacen solo de la boca para afuera”, señaló Bustamante, recordando que la presión para el cambio ha venido, en gran medida, desde el propio sector artesanal y sus aliados.
Tecnología, conectividad y acuicultura con rostro comunitario
Más allá de la protesta, el encuentro también fue espacio para proponer. Se planteó potenciar la acuicultura de especies nativas como alternativa sostenible para comunidades costeras, especialmente liderada por mujeres. Además, se abordó la urgencia de garantizar conectividad en las caletas, donde hoy no llega ni internet ni atención pública, pero sí se exige digitalizar trámites.
Unidos por un mismo mar
El Congreso no solo dejó compromisos políticos y una agenda por ejecutar. Dejó también una certeza compartida: los pescadores artesanales no están solos. “La calle ayuda cuando no hay soluciones, pero también ayuda la unión, la información y la organización”, concluyó Zoila Bustamante.
Hoy, la pesca artesanal de América Latina avanza con paso firme. Con una agenda común, una estructura legal consolidada y el respaldo de sus comunidades, el mar se convierte no solo en fuente de sustento, sino también en escenario de resistencia, justicia y esperanza.