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Manta se convierte en epicentro del debate por la pesca sostenible del calamar gigante
Ecuador, Chile y Perú buscan frenar el avance de flotas extranjeras y asegurar el derecho de los países ribereños a un recurso clave para la región.
Un encuentro clave para el Pacífico Sur
La ciudad de Manta acoge la undécima reunión de la Organización Regional de Ordenamiento Pesquero del Pacífico Sur (OROP-PS), un foro internacional donde gobiernos, científicos y representantes del sector privado discuten medidas para garantizar la sostenibilidad de especies como el jurel y, especialmente, el calamar gigante (Dosidicus gigas).
Bernal Chavarría, asesor de Calamasur organización que agrupa a armadores de Ecuador, Perú y Chile resaltó que este encuentro es decisivo para contener el crecimiento de las flotas de aguas distantes, en su mayoría de origen chino, que hoy representan el 91% del esfuerzo pesquero en la región.
El reto de ordenar la pesquería del calamar
Aunque no existe una “mala pesquería” por definición, Chavarría recalcó que sí hay pesquerías mal manejadas. El objetivo de la OROP-PS es establecer regulaciones claras basadas en evidencia científica y reforzadas con monitoreo, control y vigilancia efectivos.
Ecuador, junto a otros países ribereños, ha presentado propuestas que incluyen:
- Congelar el esfuerzo pesquero de flotas extranjeras, sin limitar el desarrollo de la pesca local.
- Prohibir el transbordo en altamar y exigir que se realice en puertos sudamericanos para garantizar transparencia.
- Aumentar la cobertura de observadores a bordo (humanos o electrónicos) del 5% actual a un mínimo del 20%, con el fin de verificar datos y prevenir la sobrepesca.
Participación regional y derecho de los países ribereños
La presencia de flotas subsidiadas y operando durante todo el año sin regresar a puerto pone en riesgo la competitividad de las embarcaciones locales, que dependen de ciclos de pesca más equilibrados.
Chavarría insistió en que Ecuador, Perú y Chile no solo tienen el derecho, sino también la responsabilidad de desarrollar esta pesquería de forma sostenible, beneficiando a sus comunidades y generando empleo. Además, llamó a otros países latinoamericanos, incluidos miembros recientes como Panamá y potenciales participantes de Centroamérica, a sumarse a esta gestión concertada.
El papel del idioma y la inclusión en las decisiones
Un aspecto menos visible pero crucial es el idioma oficial de trabajo. Actualmente, el inglés domina en las reuniones, lo que dificulta la participación directa de pescadores y técnicos hispanohablantes. Calamasur propone que el español se reconozca como lengua oficial para garantizar comprensión y transparencia en la toma de decisiones.
Un mensaje también para el Atlántico Sur
El asesor de Calamasur sugirió que países como Argentina, Uruguay y Brasil tomen el ejemplo del Pacífico Sur y avancen en la creación de una organización similar para manejar la pesca en el Atlántico Sur, donde el conflicto con flotas asiáticas, particularmente chinas, se repite cada año. “Si no lo hacemos nosotros, otros crearán las reglas”, advirtió.
Decisiones que marcarán el futuro
La reunión en Manta no solo busca acuerdos técnicos: es una prueba de fuego para que la OROP-PS demuestre su capacidad de tomar decisiones firmes que eviten la sobreexplotación de un recurso que mueve alrededor de un millón de toneladas anuales.
En palabras de Chavarría, “este debe ser el momento de cambio, donde las grandes decisiones para ordenar la pesquería empiecen a manifestarse”.