Ecuador frente al reto de la trazabilidad: ¿puede la pesca sostenible abrir más puertas al mundo?

COFI 2024: Decisiones globales para el futuro de la pesca y la acuicultura
Roma fue testigo de un paso firme hacia un océano más justo y productivo. En la última edición del Comité de Pesca de la FAO (COFI 2024), representantes de 117 países y decenas de organizaciones debatieron durante una semana los desafíos y avances de la pesca y la acuicultura mundial. Arnulfo Franco, director de la CIAT (Comisión Interamericana del Atún Tropical), fue uno de los protagonistas de este diálogo y compartió los detalles con nosotros.
¿Qué es el COFI y por qué importa?
Desde 1965, el COFI es el órgano clave de la FAO que define el rumbo global de la pesca y la acuicultura. Se realiza cada dos años, y en esta edición, se aprobó que Ecuador ocupará la vicepresidencia del próximo COFI 37. “No es un cargo decorativo”, explicó Franco, “es una gran oportunidad para que América Latina tenga voz en las decisiones estratégicas del sector”.
Durante el encuentro, se actualizaron directrices sobre pesca ilegal, comercio, acuicultura sostenible y biodiversidad marina. También se abordaron temas sociales como el rol de la mujer en la pesca y la necesidad de fortalecer la justicia laboral en altamar.
La pesca artesanal pide pista
Uno de los ejes del debate fue la pesca en pequeña escala. Se acordó institucionalizar encuentros previos al COFI para representantes artesanales, con el fin de visibilizar sus necesidades y construir políticas públicas con enfoque territorial y social.
La pesca artesanal sigue siendo el sustento directo de millones de personas, pero enfrenta barreras como la falta de ordenamiento, monitoreo y acceso a tecnología. “Es el sector más social y, a la vez, el más vulnerable”, recordó Franco.
Acuicultura en auge: ¿solución sostenible?
Por primera vez, el informe SOFIA de la FAO reveló que la producción acuícola superó a la de pesca de captura: 130 millones de toneladas frente a 90. América Latina contribuye con el 8% del total global, con Chile, Ecuador y Perú liderando.
Este crecimiento es clave para combatir la inseguridad alimentaria, pero plantea desafíos en sostenibilidad ambiental. De ahí que FAO impulse la “Transformación Azul”, un enfoque integral para promover políticas, inversión y ciencia aplicada que asegure una producción acuícola responsable.
Datos, vigilancia e inteligencia artificial: el futuro es ahora
La necesidad de mejores datos y vigilancia fue otro punto clave. Se instó a los países a adoptar tecnologías emergentes como inteligencia artificial y cámaras en barcos. La CIAT, por ejemplo, ya empezó a utilizar IA para identificar especies y agilizar análisis científicos.
También se pidió homologar estándares entre las distintas OROP (organizaciones regionales de ordenación pesquera), para evitar contradicciones en las evaluaciones y facilitar acuerdos multilaterales.
Entre cambio climático y derechos humanos
El cambio climático, aunque intangible, fue protagonista. Desde alteraciones en hábitats hasta migraciones de especies, los impactos son crecientes. “No sabemos con certeza lo que vendrá, pero debemos prepararnos con más investigación y cooperación”, advirtió Franco.
Asimismo, se abordó la dimensión ética: se denunció la existencia de esclavitud y abusos laborales en ciertas flotas, y se reafirmó la urgencia de aplicar estándares de responsabilidad social como parte de la sostenibilidad.
Cuidar el mar es un deber compartido
El COFI 2024 no solo dejó cifras, dejó compromisos. La sostenibilidad ya no es solo un tema ecológico; es social, económico, tecnológico y humano.
Si el mar nos da vida, también debemos cuidar de quienes lo conocen, lo trabajan y lo protegen. Porque detrás de cada plato de pescado, hay una red de historias, desafíos y oportunidades que merecen respeto… y acción.